Misterio de la Sagrada Presentación, Hermandad de San Benito |
Discípulo de Antonio Susillo, Antonio Castillo Lastrucci, natural de
Sevilla, nacido en 1878, es uno de los máximos exponentes de la
imaginería hispalense. Destaca, sobre todo, por sus misterios,
siendo la figura más relevante en cuanto a su concepto y
composición, con una carrera prolífica que comenzó con el de la
Hermandad de La Bofetá.
Tiene una producción
artística realmente extensa, aunque en esta ocasión nos vamos a
centrar en las obras que no llegó a realizar o que, con el tiempo se
han modificado:
Boceto de la Entrada en Jerusalén, Castillo Lastrucci |
El primer caso y más
llamativo, además de ser de los pocos que no realizó, fue el de la
entrada de Jesús en Jerusalén, “La Borriquita”. El boceto de
este paso es sencillamente espectacular, con un total de 15
personajes, si contamos a la borriquita.
Vemos a Jesús
montando, abriéndose paso entre la muchedumbre. Delante suya dos
varones, uno de pie, agitando una rama de olivo y acompañado de dos
niños; el otro arrodillado, extendiendo su ropa para que el Mesías
pase por ella. También delante, una mujer con un niño pequeño en
brazos.
A su izquierda, otro
niño lo adora con palmas. Y tras la borriquita, dos varones y un
niño lo vitorean. El conjunto lo acaban tres tallas apostólicas,
que parecen ejecutadas en una sola pieza, hecho que comentaremos más
adelante con otro ejemplo.
Este increíble
proyecto fue expuesto en la gran muestra celebrada aquellos años en
la capital, que recopilaban gran parte de las obras del imaginero.
Finalmente, talló
en 1935 la imagen de San Juan Evangelista, que acompañó en su
momento a la Virgen del Socorro y que actualmente figura en el
misterio.
Boceto de la Entrada en Jerusalén, Castillo Lastrucci |
Otro que no se
realizó y que cabe mencionar es el Traslado al Santo Sepulcro. De
este se tiene una menor información, aunque como podemos ver en el
boceto del artista, rompía con lo que actualmente conocemos. Fue uno
de los pocos pasajes de la Pasión que nunca talló.
Traslado al Santo Sepulcro, boceto de Antonio Castillo Lastrucci |
Un caso llamativo es
del misterio de la Hermandad de la Macarena. En 1929, el imaginero
proyectó su actual misterio, pero la disposición era algo
diferente, pues el Señor de la Sentencia aparece de espaldas al
pueblo. Y procesionó así hasta que entre los años 1938 y 1940
sufrió varias reformas, colocando al Señor en su actual ubicación.
Boceto del misterio de la Sentencia, Hermandad de la Macarena. Antonio Castillo Lastrucci. |
Tendría redistribuciones posteriores hasta consolidarse en 1979 con el centurión romano de Álvarez Duarte.
Otro misterio que
realizó parcialmente, si tenemos en cuenta su idea original, fue el
de la Esperanza de Triana, presentado en 1937 en barro. Esta idea de
acompañamiento para el Cristo de las Tres Caídas constaba de once
imágenes, denegada su ejecución e 1940 por la Comisión Diocesana
de Arte.
Entre 1942 y su
posterior año, talló las imágenes de Simón de Cirene, el sayón
negro (del que hablamos en el artículo sobre el misterio de JesúsDespojado), la mujer, dos niños y el centurión romano a caballo.
Boceto de las Tres Caídas, Hermandad de la Esperanza de Triana. Antonio Castillo Lastrucci |
La pieza de la mujer
y los niños resultan ser una sola. Y es a esto a lo que hacía
referencia anteriormente cuando hablaba del grupo apostólico del
misterio de la borriquita. De igual forma vemos esta talla en un solo
bloque en la Claudia Prócula y su criada del misterio de San Benito.
A destacar en la
Esperanza de Triana pues, a pesar de la técnica del encolado que
usaba el escultor para sus ropajes, desde la segunda mitad del siglo
XX se les viste con tela (a la mujer de hebrea, según la tradición)
y se han separado, para poder acometer esta tarea con mayor
facilidad.
Misterio de la Sagrada Presentación, Hermandad de San Benito. Antonio Castillo Lastrucci |
Por último, uno de
los buques insignias de la Semana Santa, y por supuesto de la
producción artística del autor del que hablamos, o, hablando en
cofrade, uno de los “barcos” de Sevilla, está el caso del
misterio de la Hermandad de San Benito, la Sagrada Presentación,
conocido popularmente como el “Pilatos”.
Este es, de los
casos comentados en este artículo, el que más se asemeja a la
disposición propuesta por el autor, a excepción de un pequeño
detalle: la barandilla del balcón.
Esta, como se ve en
la imagen, iría en la parte delantera del paso. Una herencia de la
obra en la que se inspiró, el “Ecce-Homo” de Ciseri.
Finalmente se
decidió no colocarla y el resultado, que ya es juicio de cada uno, fue
el actual: un Poncio Pilato imponente que incluso sobresale del
canasto del paso, y un misterio con una escenografía que tiene un
movimiento espectacular, todo ello, presentando a Jesús.
Disposición original del misterio de la Esperanza de Triana. Fuente: web de la corporación |