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jueves, 2 de abril de 2020

Los misterios de Castillo Lastrucci


Misterio de la Sagrada Presentación, Hermandad de San Benito
Discípulo de Antonio Susillo, Antonio Castillo Lastrucci, natural de Sevilla, nacido en 1878, es uno de los máximos exponentes de la imaginería hispalense. Destaca, sobre todo, por sus misterios, siendo la figura más relevante en cuanto a su concepto y composición, con una carrera prolífica que comenzó con el de la Hermandad de La Bofetá.

Entre los muchos ejemplos que podemos poner de sus obras, destacan el misterio de la Sagrada Presentación de San Benito, el Cristo de la Buena Muerte de la Hiniesta o el misterio del Prendimiento de la Hermandad de los Panaderos.


Tiene una producción artística realmente extensa, aunque en esta ocasión nos vamos a centrar en las obras que no llegó a realizar o que, con el tiempo se han modificado:
Boceto de la Entrada en Jerusalén, Castillo Lastrucci



El primer caso y más llamativo, además de ser de los pocos que no realizó, fue el de la entrada de Jesús en Jerusalén, “La Borriquita”. El boceto de este paso es sencillamente espectacular, con un total de 15 personajes, si contamos a la borriquita.



Vemos a Jesús montando, abriéndose paso entre la muchedumbre. Delante suya dos varones, uno de pie, agitando una rama de olivo y acompañado de dos niños; el otro arrodillado, extendiendo su ropa para que el Mesías pase por ella. También delante, una mujer con un niño pequeño en brazos.



A su izquierda, otro niño lo adora con palmas. Y tras la borriquita, dos varones y un niño lo vitorean. El conjunto lo acaban tres tallas apostólicas, que parecen ejecutadas en una sola pieza, hecho que comentaremos más adelante con otro ejemplo.





Este increíble proyecto fue expuesto en la gran muestra celebrada aquellos años en la capital, que recopilaban gran parte de las obras del imaginero.

Finalmente, talló en 1935 la imagen de San Juan Evangelista, que acompañó en su momento a la Virgen del Socorro y que actualmente figura en el misterio.


Boceto de la Entrada en Jerusalén, Castillo Lastrucci

Otro que no se realizó y que cabe mencionar es el Traslado al Santo Sepulcro. De este se tiene una menor información, aunque como podemos ver en el boceto del artista, rompía con lo que actualmente conocemos. Fue uno de los pocos pasajes de la Pasión que nunca talló.

Traslado al Santo Sepulcro, boceto de Antonio Castillo Lastrucci

Un caso llamativo es del misterio de la Hermandad de la Macarena. En 1929, el imaginero proyectó su actual misterio, pero la disposición era algo diferente, pues el Señor de la Sentencia aparece de espaldas al pueblo. Y procesionó así hasta que entre los años 1938 y 1940 sufrió varias reformas, colocando al Señor en su actual ubicación.

Boceto del misterio de la Sentencia, Hermandad de la Macarena.
Antonio Castillo Lastrucci.





Tendría redistribuciones posteriores hasta consolidarse en 1979 con el centurión romano de Álvarez Duarte.















Otro misterio que realizó parcialmente, si tenemos en cuenta su idea original, fue el de la Esperanza de Triana, presentado en 1937 en barro. Esta idea de acompañamiento para el Cristo de las Tres Caídas constaba de once imágenes, denegada su ejecución e 1940 por la Comisión Diocesana de Arte.

Entre 1942 y su posterior año, talló las imágenes de Simón de Cirene, el sayón negro (del que hablamos en el artículo sobre el misterio de JesúsDespojado), la mujer, dos niños y el centurión romano a caballo.
Boceto de las Tres Caídas, Hermandad de la Esperanza de Triana.
Antonio Castillo Lastrucci


La pieza de la mujer y los niños resultan ser una sola. Y es a esto a lo que hacía referencia anteriormente cuando hablaba del grupo apostólico del misterio de la borriquita. De igual forma vemos esta talla en un solo bloque en la Claudia Prócula y su criada del misterio de San Benito.

A destacar en la Esperanza de Triana pues, a pesar de la técnica del encolado que usaba el escultor para sus ropajes, desde la segunda mitad del siglo XX se les viste con tela (a la mujer de hebrea, según la tradición) y se han separado, para poder acometer esta tarea con mayor facilidad.



Misterio de la Sagrada Presentación, Hermandad de San Benito.
Antonio Castillo Lastrucci
Por último, uno de los buques insignias de la Semana Santa, y por supuesto de la producción artística del autor del que hablamos, o, hablando en cofrade, uno de los “barcos” de Sevilla, está el caso del misterio de la Hermandad de San Benito, la Sagrada Presentación, conocido popularmente como el “Pilatos”.

Este es, de los casos comentados en este artículo, el que más se asemeja a la disposición propuesta por el autor, a excepción de un pequeño detalle: la barandilla del balcón.



Esta, como se ve en la imagen, iría en la parte delantera del paso. Una herencia de la obra en la que se inspiró, el “Ecce-Homo” de Ciseri.

Finalmente se decidió no colocarla y el resultado, que ya es juicio de cada uno, fue el actual: un Poncio Pilato imponente que incluso sobresale del canasto del paso, y un misterio con una escenografía que tiene un movimiento espectacular, todo ello, presentando a Jesús.


Disposición original del misterio de la Esperanza de Triana.
Fuente: web de la corporación