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lunes, 13 de abril de 2020

Los besamanos en Sevilla: el origen

Primer besamanos en Sevilla

El 18 de diciembre de 1925, ocurrió un hecho histórico en Sevilla. Ese día amaneció la Virgen de la Macarena a los pies de su altar, en la Iglesia de San Gil. 


Era una época dura para España, pues estaba bajo la dictadura de Primo de Rivera y los ciudadanos necesitaban más que nunca encontrar Esperanza en su dolorosa. 


El montaje de ese besamanos fue muy sencillo, sin grandes estructuras como las que conocemos hoy día, y la Virgen tenía su mano extendida para recibir los besos de sus fieles. No iba ataviada con grandes joyas, desprovista, incluso, de sus famosas mariquillas.

Ahora, conocemos este tipo de actos gracias a redes sociales o a páginas web, sin embargo en aquellos tiempos el único medio de propagación inmediato de una noticia era el boca a boca. Aún así, la iglesia se abarrotó de gente que quería acercarse y besar la mano de la Virgen. Se produjo así el primer besamos público en la historia de Sevilla, al que asistieron miles de personas, desde las más ilustres hasta las más humildes. 
Este acto de besar la mano, tiene su origen en el gesto que se hacía desde épocas muy antiguas para mostrar respeto a los reyes. Esto se aplicó a la Macarena para representarla como Reina Celestial. 

Ntra Sra. de la Esperanza Macarena
en besamanos.
Fuente: web corporación
Tal fue el éxito de la iniciativa, que al cerrarse la jornada a las 20:00 horas, aún había fieles esperando para poder entrar, así que se abrió otra puerta para permitirles el paso.
La Junta de gobierno, decidió que se repitiera este hecho al día siguiente, para que todos los sevillanos que aún no habían asistido, pudieran besar la mano de la Virgen. Nadie se quiso perder la oportunidad de contemplar esta estampa única. 

Debido a la gran afluencia de fieles y devotos, se decidió establecer el 18 de diciembre de cada año el día de besamanos a la Virgen de la Macarena. Tras ella, muchas hermandades decidieron tomar también esta iniciativa y acercar a sus titulares a todos los sevillanos. 

En 1930, la Macarena ya fue la primera Virgen en vestirse completamente de luto, se debió a la muerte de Joselito el Gallo. Cinco años más tarde, volvió a ser pionera, siendo la primera en ponerse en devoto besamanos, marcando así un acto que a día de hoy no falta en el calendario en la vida de las hermandades.