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| Misterio de la Quinta Angustia Fuente: web corporación |
Sin duda, este paso de misterio es uno de los más impactantes de nuestra Semana Santa, no solo por la distribución o composición de sus figuras y la belleza de las mismas, sino también por el original balanceo de la figura central y protagonista, que es Cristo. El efecto que esto provoca es que la talla parece estar únicamente sujeta al sudario, sin embargo es solo una ilusión óptica, pues está sujeto a la Cruz por un enganche a la cintura que permite generar ese movimiento.
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| Quinta Angustia de María Santísima Nuestra Señora Fuente: web corporación |
Ha sido muy discutida la autoría de las imágenes de este misterio, aunque actualmente se atribuye a Pedro Roldán. La imagen de la Virgen es obra de Vicente Rodríguez-Caso, del año 1934, que sustituyó a la talla anterior.
Se cree que, para la composición de este misterio, pudo influir en cierta medida el cuadro del "Descendimiento de Cristo" de Rubens, del año 1614 (perteneciente a un tríptico de la catedral de Amberes), al conocerse la existencia de estos cuadros en la Sevilla de la época. En este cuadro también es representada la misma idea que en el paso de la Quinta Angustia: Nicodemo y José de Arimatea están sobre las escaleras descolgando a Cristo de la Cruz, y a sus pies, la Virgen, San Juan Evangelista y las tres Marías, quienes se disponen a recoger el cuerpo (aunque en este cuadro figura un personaje más, ya que también se representa entre los asistentes a Nicolás Rockox, principal promotor de la obra de Rubens).
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| "Descendimiento de Cristo", Rubens, 1614 |
Entre las similitudes del paso de misterio de la Quinta Angustia y el cuadro de Rubens, cabe destacar las siguientes: Jesús se encuentra en el centro de la composición y en posturas similares; San Juan a su izquierda vestido con túnica roja; la Virgen a la derecha de Cristo mirando el cuerpo inerte de su Hijo; al pie de la Cruz se encuentran las Santas Mujeres preparadas para envolverlo en el sudario; y sobre las escaleras, unos ayudantes lo descuelgan de la Cruz. La composición es parecida en ambas representaciones, aunque el cuadro da sensación de mayor movimiento.
También vemos diferencias en ambos, ya que no son lo mismo las figuras de un cuadro que imágenes "de vestir", pensadas para procesionar en Semana Santa, pues la postura de la mayoría de personajes es diferente, debido a que, como hemos dicho anteriormente, un cuadro permite jugar en mayor medida con los movimientos de las figuras.
Además, el cuadro de Rubens muestra más personajes que el misterio y omite otros, como la figura de María de Salomé.