Salida procesional del Gran Poder, 1914 |
Esta historia, al menos que se sepa, comienza en la Madrugá de 1874. Se conocen los hechos gracias a un cabildo de la Junta de Gobierno del Gran Poder, cuya deliberación fue el 11 de abril y que nos dejó citas como las siguientes:
“Los
gallegos que llevaron los pasos en la pasada Cofradía, no lo
hicieron con el silencio, compostura y seriedad que estaban
recomendados […] se acordó nombrar una comisión para llevar los
pasos sin necesidad de costaleros”
La
decisión parecía clara, se iban a suprimir los costaleros. Y así
fue. Un año más tarde, en la salida procesional del 1875, el
Nazareno del Gran Poder salió en un paso autopropulsado. Ciencia
ficción cofrade, diríamos hoy día.
Fue
tal la controversia, que al pasar por delante del público, llovían
abucheos a los responsables de aquello. Naturalmente, se retomó
inmediatamente el trabajo en costal.
Paso motorizado de Luis Ybarra Ordóñez |
No
acabó ahí. El Cardenal Illundain ordenó, de nuevo a la Hermandad
basilical de San Lorenzo un nuevo intento de paso motorizado.
Esta
vez, fue un invento de Luis Ybarra Ordóñez, en 1930. La idea debía
permanecer en secreto, pero era Sevilla y era mundo cofrade, por lo
que a una salida de prueba que se realizó acudieron muchas más
personas de las previstas.
Se
hizo la madrugada de un lunes, en enero. Salió de San Lorenzo el
palio de la Virgen del Mayor Dolor, con todo lujo de detalles,
sustituyendo a los del día de salida, para así imitar lo máximo
posible el palio, ya fuera en apariencia como en reparto de pesos,
etc.
El
paso recorrió la calle Sierpes hasta la Catedral. No parece muy
lógico si querían evitar público, pero hay que entender que eran
otros tiempos, con menos información inmediata y menos población.
Aún
así, el palio fue acompañado durante todo su breve paseo de prueba
y se repitieron los gestos de rechazo que ya tuvo la imagen del Señor
en la salida anteriormente mencionada.
Escribió
Muñoz San Román, en la revista Mundo Gráfico, bajo el título de
“Los costaleros de las cofradías sevillanas” lo siguiente:
“La
circunstancia de que una de las más importantes cofradías
sevillanas haya realizado una prueba para sustituir a los costaleros
por una máquina en la conducción de los pasos durante las
procesiones de Semana Santa, ha
dado a aquellos sufridos hombres estado de actualidad no solo
en Sevilla,
sino entre cuantos españoles fuera de la gentil ciudad andaluza se
preocupan de que no llegue a perderse el sentido típico en las
manifestaciones populares.”
Salida de prueba con el palio de la Virgen del Mayor del Dolor, 1930 |
Rafael Jiménez presentando su paso autopropulsado |
Y
más recientemente, tuvimos otro caso, en 1970. Fue esta vez Rafael
Jiménez, de, en teoría, manera autónoma, quien presentó una idea
de paso autopropulsado con motor eléctrico. Lo hizo en una maqueta
de pequeñas dimensiones, como vemos en la foto.
Esta
idea, algo más elaborada que las anteriores, contaba con distintos
movimientos. Imitaba el andar de “costero a costero” y hacía
distintos gestos para izar o arriar el paso.
Como
os lo habréis imaginado, fue un fracaso y ninguna hermandad compró
la idea.
¿Volveremos a conocer algún caso en la actualidad en el que se intente sustituir la figura del costalero? ¿Es, más allá del sentimiento y la salud, algo que aporta o elimina cultura e idiosincrasia al mundo cofrade? ¿Cómo llamarías a estos inventos?