María Santísima de las Angustias de hebrea Fuente: web corporación |
Normalmente, llevan: saya burdeos, manto azul, y fajín a rayas. No llevan apenas joyas ni ornamentación, normalmente se sustituye la corona de Reina por la diadema.
No está estipulado en qué momento del año se deben vestir de esta forma a las imágenes marianas y, aunque suele ser en Cuaresma, otras Hermandades optan, por ejemplo, por ataviarlas de esta guisa en el Adviento, como es el caso de la Virgen de la Estrella.
María Santísima de la Estrella vestida de hebrea |
La idea de ataviar así a a la Virgen es para visualizarla lo más parecida posible a cómo lo haría Jesucristo antes de morir crucificado y mostrar su faceta más cercana a nosotros. Las imágenes tienen, además de la evangelizante, una función pedagógica. Por eso, ver a la Madre de Dios vestida así, nos recuerda su cara más humana, fiel y leal a Dios.
Será en Semana Santa cuando se le pongan sus mejores galas para salir en procesión, pero el tiempo de Cuaresma, es tiempo de recogimiento y sobriedad.
Aunque ya existían precedentes de esta tradición en los siglos XVIII y XIX, el origen de esta costumbre tal y como hoy la conocemos lo encontramos a principios del S.XX. Su creador fue Juan Manuel Rodríguez Ojeda, bordador y diseñador sevillano, quien renovó el estilo de las cofradías de la ciudad, extendiéndose después por toda Andalucía.
La primera Virgen a la que vistió de hebrea fue a la dolorosa de la Hiniesta, Hermandad de la que fue nombrado Teniente Hermano Mayor en 1905, encargándose él mismo del arreglo de la imagen y de la renovación estética de la cofradía. La despojó de cualquier adorno, le colocó un manto sencillo de raso azul, una saya igualmente sencilla y un fajín.
Primitiva talla de la Virgen de la Hiniesta vestida de hebrea |
Esta vestimenta es heredera de la escuela barroca sevillana, donde artistas como Murillo, Roldán o Pedro de Mena representaban de esta forma a las Vírgenes: la saya burdeos es símbolo de realeza, incluso aludía a la Sangre de la Pasión y Muerte de Cristo; el fajín a rayas significa sujeción y obediencia; el velo blanco hace alusión a la dignidad de la mujer; y el manto azul a la pureza y el amor celestial. Suele llevar sobre su cabeza una diadema con doce estrellas, representando a la Inmaculada Concepción.
Esta estética ha evolucionado conforme han pasado los años: hoy en día este atuendo no es siempre tan austero, incluso hay vestidores que se han inspirado en las obras de artistas como Murillo para ataviar a las imágenes, remarcando los pliegues de las telas para intentar crear movimiento. También algunas Hermandades les han dado su toque personal, por ejemplo, la Esperanza de Triana sustituye el manto azul por uno verde.
Esperanza de Triana vestida de hebrea Fuente: web corporación |
María Santísima de la Victoria de hebrea, inspirada en el cuadro de "La Crucifixión" de Andrea Di Bartolo Fuente: Pasión en Sevilla |