Primera salida procesional, misterio de San Esteban Martes Santo de 1929 |
Nuestro padre Jesús de la Salud y el Buen viaje, de origen anónimo, es una imagen realizada en barro, datado entre mediados del siglo XVI y comienzos del XVII, con un cuerpo de madera policromada que se le añadió en el siglo XVIII.
Nuestro Padre Jesús de la Salud y Buen Viaje |
Se nos muestra
sentado, tras la flagelación, coronado de espinas y con una clámide
(que recubre a la encolada en el cuerpo de madera), y una caña en la
mano.
Tiene dos detalles
realmente curiosos, uno de ellos es el de las lágrimas, pues resulta
ser la única imagen cristífera con ellas en la Semana Santa
sevillana; el otro, es que presenta heridas en las rodillas, algo
común entre los crucificados por las caídas en su camino al
Gólgotas. Estas heridas están asociadas a algunas que pudieron
producirse durante la flagelación.
Nuestro Padre Jesús de la Salud y Buen Viaje |
Nuestro Padre Jesús de la Salud y Buen Viaje |
En cuanto a su
advocación, se cree que Salud le viene de la huella que dejó la
Hermandad de los Gitanos durante su estancia en la Iglesia de San
Esteban entre los años 1837 y 1860.
Y, del Buen Viaje…
Antiguamente, era costumbre, entre los que pretendían salir de
viaje, que antes fueran a visitar a un Cristo que se podía (y aún a
día de hoy se puede) ver en una ventana en la Iglesia de San
Esteban, antes de salir por la ya desaparecida Puerta Carmona.
De ahí que en la
cultura popular se le conozca como el “Cristo de la Ventana”.
Misterio de San Esteban en su salida procesional, Martes Santo. |