> Al pie del Guadalquivir: El Cristo de la Ventana

jueves, 26 de marzo de 2020

El Cristo de la Ventana

Primera salida procesional, misterio de San Esteban
Martes Santo de 1929



Nuestro padre Jesús de la Salud y el Buen viaje, de origen anónimo, es una imagen realizada en barro, datado entre mediados del siglo XVI y comienzos del XVII, con un cuerpo de madera policromada que se le añadió en el siglo XVIII.





Nuestro Padre Jesús de la Salud y Buen Viaje



Se nos muestra sentado, tras la flagelación, coronado de espinas y con una clámide (que recubre a la encolada en el cuerpo de madera), y una caña en la mano.
Tiene dos detalles realmente curiosos, uno de ellos es el de las lágrimas, pues resulta ser la única imagen cristífera con ellas en la Semana Santa sevillana; el otro, es que presenta heridas en las rodillas, algo común entre los crucificados por las caídas en su camino al Gólgotas. Estas heridas están asociadas a algunas que pudieron producirse durante la flagelación.


Nuestro Padre Jesús de la Salud y Buen Viaje


Nuestro Padre Jesús de la Salud y Buen Viaje
En cuanto a su advocación, se cree que Salud le viene de la huella que dejó la Hermandad de los Gitanos durante su estancia en la Iglesia de San Esteban entre los años 1837 y 1860.




Y, del Buen Viaje… Antiguamente, era costumbre, entre los que pretendían salir de viaje, que antes fueran a visitar a un Cristo que se podía (y aún a día de hoy se puede) ver en una ventana en la Iglesia de San Esteban, antes de salir por la ya desaparecida Puerta Carmona.




De ahí que en la cultura popular se le conozca como el “Cristo de la Ventana”.


Misterio de San Esteban en su salida procesional, Martes Santo.