> Al pie del Guadalquivir: El antiguo misterio del Buen Fin

domingo, 22 de marzo de 2020

El antiguo misterio del Buen Fin

Cristo del Buen Fin, salida procesional de cada Miércoles Santo

Por la Semana Santa sevillana, como ya venimos refiriendo en artículos pasados, han desfilado multitud de imágenes que hoy en día son otras, pasos que ahora pertenecen a otra corporación o, como es el caso, misterios y escenografías que van variando.


Hoy es el caso de uno de los misterios más “recientes” en cuanto a su transformación, ampliamente recordado por los cofrades sevillanos pues ha sido uno de los últimos en “sufrir” tales cambios. Efectivamente, se trata del primer paso de la Hermandad del Buen Fin.



Más allá de los comentarios más o menos puristas o conservadores, o los innovadores, que emiten quejas constantes por la falta de figuras en dicho paso o todo lo contrario, que avalan la “sencillez” en la singularidad de Cristo, lo que está claro, es que hemos conocido, y gracias al archivo histórico aún más, distintas fases en cuanto a este misterio.

Litografía de finales del siglo XIX,
misterio del Buen Fin
Gracias a una estupenda cronología que encontramos en la web corporativa, podemos atestiguar los cambios que procedemos a comentar:

En 1895, como vemos en la litografía, el paso de Cristo estaba acompañado por la Virgen, San Juan y María Magdalena, escenificando la Quinta Palabra, que hoy día encontramos en el barrio de Nervión: “Tengo Sed”.

Misterio del Buen Fin, comienzo de los años 20






En el siguiente documento, nos encontramos ante un profuso misterio, en el que vemos al Santísimo Cristo del Buen Fin y a Nuestra Señora de la Palma imágenes que recuperó la hermandad por aquel entones de su antecesora, con, por lo menos, otras siete figuras.
Misterio del Buen Fin, años 60




Resulta curiosa la escenografía, que representa el mismo pasaje que el anterior misterio, ya que, Cristo aquí ya ha fallecido. Vemos incluso una caña con una esponja, con la que, según las Escrituras, dieron de beber vinagre a Jesucristo.


Esta escena durará hasta 1923, año en el que solo quedan el Crucificado, la Virgen y María Magdalena. Volverá nuevamente a cambiar en 1930, al tener Nuestra Señora de Palma palio propio.

Llega un nuevo cambio en 1972, en la que el misterio estrena
nuevas figuras, talladas por Luis Álvarez Duarte: los Santos Varones, un centurión y la nueva María Magdalena, que sustituyó a la anterior. Ahora, la intención escenográfica es la del momento en que el romano entrega a José de Arimatea el permiso para que baje el cuerpo de Cristo.

Último misterio del Buen Fin, con las figuras de Duarte.
En 1997, tras la salida procesional de ese año, la hermandad toma la decisión de retirar las figuras secundarias. Y ya en 1998, tras llevar a cabo la inversión de la disposición de los candelabros y elevar el monte de claveles, el Cristo del Buen Fin, salió solo en su paso.